Empiezo
por una conclusión: la principal estrategia de la política es aquella que busca
perpetuarse a sí misma en el poder o, en su caso, acceder a él. Para ello (y
para ellos) es aceptable incurrir en contradicciones de discurso, siendo
conscientes de que deben existir, si bien intentan separarlas en el tiempo lo
máximo posible. Es por tanto un proceso consciente e implícitamente reconocido.
¿Qué
provoca esto?
Dejando
de lado los asuntos éticos, que ya podrían articular cualquier discurso de
crítica, el principal problema es que este enfoque de estrategia de
autoperpetuamiento choca frontalmente con los enfoques orientados a la
resolución de los grandes retos a largo plazo del país. Y me explico: podemos
identificar algunos de los problemas que deberían preocuparnos como sociedad:
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El cambio climático, la desertización de la península, la sequía, los
trasvases y los usos del agua.
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La pirámide demográfica, acercándose a una base invertida, sin
garantía de futuro con las pensiones, con una demografía escasa y descuidada a
nivel de Estado
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Un hipotético futuro colapso de los sistemas de seguridad social
debido al incremento de personas mayores, tal y como se menciona en el punto anterior
(menos contribuyente, más beneficiarios, más personas con mayores necesidades
de atención sanitaria)
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La degradación de la ciencia, el escaso apoyo a los jóvenes
investigadores, la continua fuga de cerebros hacia países que les valoran y les
apoyan, y la repercusión que tiene en nuestra de nuestro país, aún demasiado
basado en el sector servicios, incapaz de generar un industria puntera
Podemos
pasarnos meses hablando únicamente de Cataluña, para después seguir aún más meses hablando únicamente de Cataluña, pero en cambio estos temas no despiertan encendidos debates, ni
exigencias sociales, ni emprendimientos políticos. La política los engloba con
arte en su caja de música desde donde enmascaran con voz melosa su calado, nos
ofrecen golosinas y palabras, y lo aceptamos. ¿Por qué? (Y aquí la parte que
también nos implica al resto de ciudadanos). Porque:
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No les interesa
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No nos interesa
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No lo conocemos
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No sabemos alzar la voz
-
No amplifican nuestra voz
Mezcla
de todas, posiblemente.
Lo que
está claro es que los políticos tienen una responsabilidad con el país, tienen
acceso a todos los consejeros o asesores que requieran para ejecutar sus
labores con profesionalidad, pero desdeñan todo aquello que huele a largo, a
impopular, a parco en réditos a corto plazo… Es gravísimo, y no pasa nada.
¿No
hablamos hace poco de esta sociedad del titular y del instante?
¿Alguien quiere gritar?