martes, 7 de agosto de 2012

Cabezas acomodadas





Nadie debería vivir dentro de su propia cabeza acomodada. Y sin embargo gente inteligente habita en su acomodación con argumentos de este tipo:
1         Lo que hacen los ajenos es injustificable e indignante
2         Nuestros fallos son siempre comparables o equiparables a los fallos de los otros (réplicas del estilo pero ellos…)
3         Nuestros fallos son fallos desde el desconocimiento y carecen de malicia, o en su caso nos remitimos a (2).
4         Se están malinterpretando nuestras palabras, hay medios de comunicación que sirven a los otros y el hecho de resaltar las palabras inadecuadas es un ejercicio de malicia. Dentro de nuestro grupo nos remitimos a (3)
5         Los medios de comunicación que sirven al contrario manipulan, los nuestros informan objetivamente contentos de haber reconocido las ideas que nos hacen avanzar. Los medios de comunicación del contrario se acogen al argumento (4) y deben ser cuestionados por defecto y si es posible deben ser proscritos.
6         Nuestros excesos, en el caso de que se pudiera interpretar que los tenemos, son necesarios para equilibrar la balanza que tan vilmente ha inclinado el grupo contrario. En ningún caso lo empezamos nosotros.
7         Se hara memoria de las cosas sólo en el caso de que nos beneficie y se hablará de superar el pasado siempre que nos perjudique
8         Nuestras juventudes políticas son ocurrentes, las juventudes del adversario son ofensivas.
9         La investigación y/o persecución del adversario es una cuestión de mera justicia , de control necesario para que no abusen de su poder. Si es sobre nosotros lo llamaremos siempre persecución politica.
10     Todo lo que esté hecho será criticable. Y lo que no esté hecho también. Siempre existen argumentos. Ya lo hacían los sofistas.
11     En ausencia de otras consideraciones y razonamientos remitirnos a (1) siempre es válido.

Por favor, un poquito de rebelión contra nuestras cabezas acomodadas.