viernes, 29 de noviembre de 2013

La Alegría de la Política




En ocasiones creo que me parezco a los telediarios que se ven hoy día: solamente destacan lo malo, casi reducen lo reseñable a lo negativo.
No quisiera que este blog ni ninguno de los dos lectores asiduos que tiene de media, redondeando hacia arriba, pensaran que caigo en el negativismo ni en una defensa tangencial de la anarquía por knock-out de contrincantes.

Cierto es que hoy día los políticos que nos toca ver en los medios se encargan de deslegitimar la Política, y lo suelen hacer muy bien.
Cierto es que los medios de comunicación disfrutarían destripando tripas de abuelas si la audiencia así lo requiriese.
Cierto es que tanta recesión y drama nos hace lo mismo que la falta de sueño: nos vuelve irascibles.

Pero por aportar una visión comedidamente positiva creo que a la Política Nacional le pasa como a la Iglesia Nacional: les falla la jerarquía.
El que llega arriba muchas veces es el que ha sabido pisar o el que es fácil de manejar. Incluso hay una tipología curiosa: hay gente que es ampliamente incompetente pero tiene el don de saber escalar sin montañas, con su correspondiente y triste némesis: gente que tiene capacidades sobradas pero no tiene el don u oportunismo de llegar arriba.
Pero sin considerar la jerarquía (los políticos de primer nivel y barrio bajo), hay bases de correligionarios, más o menos crédulos, que desde un convencimiento menos dependiente de consideraciones monetarias, trabajan dentro de su Partido para lograr, desde sus ideas, el bien de todos, el bien nuestro. Tanta admiración a ellos como desprecio a sus jefes, no poca, por tanto.

Modulemos así la apariencia del blog, que también importa. Agradezcamos su labor a algunos políticos, no a todos, obvio, por estar además hoy día debajo de la tempestad y del oprobio generalizado. No sé cuántos son, pero ellos saben quiénes son. Si no os lo digo yo:
-          Si esto lo leyeran todos los políticos del país siéntase insultado usted si en su labor lectora hasta esta línea ha venido pensando: no es tan fácil, es más complicado que esto, a veces hay que transigir con cosas que no nos gustan, hay muchos intereses cruzados como para poder establecer líneas clara, etc. Entiéndase: los defensores de la tibieza.
-          Sienta mi agradecimiento aquel que en el transcurso de esta breve lectura haya pensado otra cosa.

Saludos al resto.