miércoles, 8 de octubre de 2025

Las curvas de nivel y el monocultivo

Las curvas de nivel, en una montaña, representan los puntos que se encuentran a una misma altura, para que nos entendamos sería la ruta que generaríamos si rodeáramos una montaña sin subir ni bajar nada, sería un paseo siempre al mismo nivel.

Las redes sociales y todas las plataformas de vídeos exprés (entiéndase Instagram, X o similares) generan ese efecto, nos sumergen en un mundo plano, basado en nuestros intereses, no se esfuerzan en la verticalidad, se basan en la cómoda horizontalidad; no se trata de explicar conceptos, ni de ahondar en realidades, nos sumen en un cómodo paseo sin cuestas, afable e inocuo. Ni nos construyen ni nos enriquecen, únicamente nos sumen en una redundancia circular.
Nos animan a transitar un mundo plano (bienvenidos al terraplanismo), a tener una concepción política concreta, y a ver como algo muy lejano otras sensibilidades, a las que miraremos con extrañeza.
Hay un refrán, no anacrónico, que dice que dos que duermen en el mismo colchón se vuelven de la misma condición. Pues bien, dormimos con aquello en lo que empleamos nuestro tiempo, y si habitamos lo plano nos convertiremos en eso, seres unidimensionales. La realidad es compleja y multidimensional, tiene aristas, y algunas siempre duelen, puede que diferentes para cada persona, pero siempre algunas hieren, chocan con nuestra concepción del mundo, porque sentimos a derechas, o a izquierdas, o más centrados, y siempre hay aspectos que no comprendemos, y nos extrañan, y nos interpelan (esta palabra sí es anacrónica, no el concepto). Y no solo política.
Última metáfora: los monocultivos empobrecen la tierra, eliminan progresivamente su fertilidad. No nos monocultivemos en somas inocuos. Hagamos por vivir, por ser biodiversos.
Todo comienza con tomar conciencia, o, dicho de otra forma, con la consciencia.