sábado, 16 de mayo de 2020

Nueva normalidad

Dos palabras que funcionan como una buena síntesis del pasado a la vez que da pistas del futuro. Una nueva normalidad implica una normalidad que ha quedado obsoleta, superada por las circunstancias,  implica que ha pasado algo que nos afecta profundamente y se ha de instaurar una nueva normalidad a la que algún día querrán que llamemos solamente normalidad. Y estamos en ese incierto escribir, en esa indefinición que nos asusta, sabemos que cambiarán cosas, y estamos expuestos, vulnerables, nerviosos, a expensas de gente en la que nos cuesta confiar, viendo negligencias, partidismos, populismos, fanatismos, etc. No somos aún conscientes de los cambios que tendremos, la historia no se asimila en unas semanas, su regusto se comienza a intuir desde las retrospectivas. Cambiarán aspectos de nuestra cultura, habrá titubeos, aciertos y desaciertos, pero detrás se verá una tendencia que marcará una dirección. Nos estamos moviendo, aunque hoy nos sintamos tan quietos. Son tiempos convulsos, no menos que un terremoto social, que engullirá gente, abrirá grietas, generará diferencias, abrirá oportunidades... Tendremos que esperar a que el polvo de este sismo sea poso en nuestras suelas, y así poder ver, porque aún seguimos ciegos. Habrá, como en todo cambio, adaptados e inadaptados, afortunados y desafortunados, temerosos y valientes. fuertes y débiles... Todos tendremos una historia personal que contar (y quizás más predispuestos a contar que a escuchar...), pero más importante que eso, todos tenemos una historia que escribir. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario